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Rafa Nadal, el campeón ejemplar
Séptimo jugador mundial a sus 18 años
Baleares, .- Séptimo jugador mundial a sus 18 años, los títulos y la fama no han cambiado su forma de ser
Rafa Nadal entró ayer oficialmente en el 'top ten' mundial. Séptimo en el escalafón ATP, a sus 18 años y 10 meses es el integrante más joven del selecto club desde que el ucraniano Andrei Medvedev lo ocupara en junio de 1993 a la edad de 18 años y 9 meses. El manacorí va camino de establecer un nuevo récord de precocidad. Apunta al nº1, al que el ruso Marat Safin llegó en 2000 con 20 años y 9 meses. Aunque él mismo y su familia subrayaran al respecto que “Roger Federer está a otro nivel, marca las diferencias”.
Forma parte de la lista de quince 'teenagers' con cinco o más títulos profesionales. De estos, diez ocuparon el trono mundial. Desde Bjorn Borg, con 15 victorias, hasta Pete Sampras, con 5, las mismas que el español, que no ha perdido una sola final disputada sobre tierra batida. Ganó en Sopot-2004 y en esta campaña ha sido el mejor en Costa do Sauípe, Acapulco, Montecarlo y Godó.
Es un fenómeno en la pista, pero impresiona casi más la humildad que conserva aun habiéndose convertido en un ídolo de masas. No pudo dar un paso solo en las instalaciones del RCT Barcelona. Seis agentes de seguridad cuidaron de que llegara a las citas. “Me da vergüenza ir rodeado por agentes, me gustaría más poder atender personalmente a los aficionados”, se sinceró. Pero la organización tuvo incluso que idear trayectos alternativos para preservar la integridad física del tenista, que lucía en sus brazos múltiples trazos de rotulador lanzados al azar por los cazaautógrafos.
“No va a cambiar”, asegura su tío y entrenador, Toni. “Está habituado a llamar la atención –explica–. Ya en los torneos infantiles reunía a mucha gente por ser el sobrino de Miguel Ángel, que entonces jugaba en el FC Barcelona”. Lo asegura el hombre que ha velado no sólo por el tenis del chaval, sino sobre todo por su educación. La familia en su conjunto se ha preocupado de que los resultados no apartaran al tenista de la realidad, de una línea de conducta impecable.
El 'triturbo' juega al golf
Sus compañeros de Copa Davis le bautizaron como 'biturbo' cuando cerró con victoria la eliminatoria Chequia-España y le subieron de categoría, 'triturbo', tras batir a Andy Roddick en la final. Su explosividad en el juego se corresponde con su hiperactividad. Los dos días de descanso tras ganar el Godó los invertirá sobre todo en el golf, una actividad para que disfrute y se relaje. Aunque es en la pesca donde encuentra el auténtico remanso de paz.
Pero ese nervio no traiciona las formas. Nunca ha roto una raqueta en un acceso de ira. “Sólo faltaría –señala Toni–, él tiene muchas pero no lo debe hacer por respeto a la gente que no puede comprarse una”. De igual manera, antes de las celebraciones por un éxito Rafa saluda primero al rival derrotado. Así se lo recordó Toni el año pasado tras el triunfo en Davis sobre Francia y no se le olvidó en la final contra Estados Unidos.
En la ceremonia del Godó no salió de su boca una sola referencia personal. Se centró en agradecer el trabajo de los demás, incluido el de su rival Juan Carlos Ferrero. “Yo sigo siendo el mismo, sólo ha cambiado un número”, insistía el tenista sobre su progresión en el ránking. “Tiene mucho que aprender y mejorar. El 'top ten' ha llegado antes de lo previsto, y ahora se trata de conservarlo y también disfrutarlo”, comenta Toni.
El grupo Nadal nunca se olvida de resaltar que “algún día llegarán las derrotas”. Momentos complicados ya los hubo. Especialmente cuando se lesionó el año pasado y se perdió toda la temporada de tierra batida. “Lo vivimos con resignación”, dice Toni y Rafa remarca que “aquello me ayudó para aprender a valorar mejor las cosas que me están pasando”.
El fenómeno Nadal volverá a la competición la próxima semana, en Roma. Le seguirá Hamburgo, otra semana de descanso y el esperado debut en Roland Garros
Ángel Rigueira / BARCELONA/El Mundo Deportivo
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