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Cumpleaños con Federer

Paris, 01/06/2005.- Rafa Nadal celebrará su 19º aniversario el viernes jugando las semifinales contra el número uno mundial

El balear zanjó los cuartos con David Ferrer al remontar 3 bolas de set en el 1º

“El favorito es Roger (Federer), porque es el número uno mundial, y yo intentaré hacerlo lo mejor que pueda”. Rafa Nadal empezó a jugar las semifinales cuando todavía no había abandonado el estadio Suzanne Lenglen, donde acababa de derrotar a David Ferrer, 7-5, 6-2, 6-0, en dos horas y ocho minutos. Aprovechó la pregunta a pie de pista del periodista de la televisión francesa para traspasar públicamente la presión al rival.

Domina todas las situaciones, explota cualquier contingencia a su favor. Ayer sí habló en inglés en la conferencia de prensa, mientras que el día anterior eludió un idioma que todavía no domina porque no quería dudas sobre su versión de lo sucedido con el público en el choque contra Grosjean.

Es esa madurez que ha encandilado al sueco Mats Wilander, a quien podría igualar como campeón de Roland Garros en la edición del debut. Esa entereza que le permitió aguantar la tensión del encuentro contra Gasquet o la encerrona de la afición en el choque frente a Grosjean.

John McEnroe compara su capacidad de intimidación en tierra batida con la que ejercía el alemán Boris Becker en hierba. Mentalidad ganadora inquebrantable, talento tenístico y físico privilegiado. Capacidades de las que también hace gala el superdotado suizo Roger Federer, el 'regalo' de Nadal en su diecinueve cumpleaños.

Hace unos días, Nadal bromeaba que “a lo mejor estoy en Palma pescando”. No, el viernes estará en París jugando al tenis contra el helvético, quien asimismo se estrena en unas 'semis' en Roland Garros, el Grand Slam que le falta.

Nadal y Federer desempatarán el 1-1 de Miami. El suizo ganó este año en la final y el español le había superado en las primeras rondas de la edición de 2004.

Hay dos días de por medio, tiempo suficiente para que la familia se una al aniversario. Los padres, Sebastià (que estaba de viaje de negocios en Shanghai) y Ana María, y la pequeña Maribel. Se unirán a Toni Nadal en la grada, que ayer no estuvo acompañado por Carlos Costa, que también es el representante de David Ferrer.

“Firmaría pasarlo mal y ganar”, sentenció Rafa respecto a la eliminatoria con Federer. En el partido de cuartos vivió un primer set en que combinó sufrimiento con disfrute. Vibró porque el tenis que desarrollaron él y el alicantino fue excelente. Jugaron a mil por hora, dejándose el alma en cada golpe, con valentía y eficacia.

Nadie había exigido tanto a Nadal durante el torneo como David Ferrer, quien arriesgó al máximo. Pegó fuerte, tan largo y ajustado, que muchas veces se hizo con la iniciativa del juego, incomodando al mallorquín, cuya regla fundamental es mandar.

Nadal se puso por encima en el marcador en dos ocasiones, con sendos 'breaks' en el 1-0 y el 4-3. El rival se los devolvió. Ferrer jugaba al límite, el manacorí elevaba el nivel respecto a partidos anteriores porque así le había obligado el acierto del alicantino.

Un espectáculo. Una prueba ideal para Nadal ante la perspectiva de la confrontación con Federer, que había batido sin problemas al rumano Victor Hanescu. En el décimo juego, el manacorí se vio con un 15-40 en contra, dos pelotas de set a la que seguiría una más en la ventaja. Ferrer le empujaba contra las cuerdas, pero él mantuvo el tipo.

Un passing “de locos”

Dos bolas de set murieron en la red, tras una derecha y una dejada respectivamente de Ferrer. El tercero lo levantó Nadal con un saque ganador. Acabó haciéndose con el juego, 5-5, y en el siguiente mató prácticamente el partido. Abrió la opción de la rotura de servicio construyendo un punto de videoteca. Ferrer le desplazó primero a la derecha, Nadal devolvió de revés. El punto parecía cerrado ya que a continuación el alicantino mandó una bola muy abierta al lado opuesto de donde arrancaba el manacorí. Pero éste corrió a velocidad de récord de los 100 metros, alcanzó la pelota casi en las vallas publicitarias, al lado de la silla de una de las jueces de línea, y sacó un zurdazo, un 'drive' paralelo que colocó justo en la escuadra formada por las líneas lateral y de fondo. “Un passing de locos”, lo calificó Ferrer.

Tres juegos seguidos para Nadal, 7-5. Primer set... y partido. Las dos siguientes mangas sobraron. David Ferrer había quemado la poca gasolina y neumáticos que había conservado del maratón de cuatro horas del día anterior contra Gaudio. Rafa, por el contrario, andaba sobrado de todo. 22ª victoria consecutiva y un 'apetitoso pastel' para el viernes: Federer

Ángel Rigueira / PARÍS / Mundo Deportivo