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Nadal pasa agobios y Feli da el golpe

Madrid, 17/10/2007.- Nadal pasa agobios y Feli da el golpe

Rafa Nadal comenzó su andadura con bastantes apuros ante Baghdatis. Fue lo previsto. Al español le costó horrores entrar en juego. No le entraba nada, ni el saque ni los peloteos, llegaba tarde a la red y a casi todo. El chipriota sólo tenía que meter la bola en juego y Rafa venga a tirar bombas fuera de las trincheras enemigas. Pero Baghdatis se confió. No apretó lo suficiente y el otro comenzó a pillar pista, y luego bola, así que empezó a ser Nadal de nuevo. Mala cosa. Le remontó un «break» y luego otro y al final le ganó la manga pero todo a pulso, sin apenas brillo y con mucho sudor.

El segundo fue similar porque a Rafa todo le costaba una enormidad y Baghdatis no es de los que se rinden ni piden cuartel. Finalmente en el noveno juego el chipriota se rompió e hizo crack, pero costó demasiado.

Los grandes protagonistas de la jornada fueron los dos galácticos, Feli y Fer (Feliciano López y Fernando Verdasco), ambos madridistas, altos, guapos, con glamour y adorados por las mujeres. El primero remató su gesta y el segundo estuvo a punto de dar la gran sorpresa del torneo porque tuvo contra las cuerdas, la raqueta amenazando su cuello en garrote vil, al propio Djokovic.

Feliciano jugó un partidazo ante Ferrer, que comenzó como un ciclón. Rápido, nervioso, «vamos, vamos», con una aceleración tremenda. Feli le miraba y torcía el gesto. Ni respirar le dejaba, mucho menos subir a la red y hacer su juego. David se puso 5-3 y parecía presto a eliminar al primer galáctico del cuadro, pero con tanta prisa que tenía acabó por descarrilar. Aceleró en exceso los golpes, eligió mal los caminos y perdió la ventaja. Eso dio confianza a Feli que se creció y aprovechó algún que otro desliz de Ferrer para hacerse con la manga. En el segundo, el que jugó verdaderamente bien fue López. Ya sacó a su nivel y con primeros servicios aseguró su saque para rematar el partido a la menor ocasión que tuvo.

Djokovic, acorralado
Verdasco jugó un encuentro formidable, le ganó un set a Djokovic y siempre le obligó a jugar al cien por cien. Pero el otro es grande y en cuanto bajas un dedo te muerde la yugular. Esta vez ni eso necesitó. Fer sólo paró para respirar y al otro le bastó. Subió su nivel al máximo y pasó, pero sudando tinta china.

El otro duelo fraticida entre españoles también fue cruento y se lo llevó el más regular, que fue Ferrero.

Otro que estuvo a punto de dar el golpe fue Almagro, que tuvo al borde del precipicio a González. Hasta siete bolas tuvo de set en la primera manga. Cuando las perdió era evidente que no iba a recuperarse.

JOSÉ MANUEL CUÉLLAR/abc.es