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El campeón del mundo alevín se prepara para llegar lejos

Madrid, 13/12/2004.- El campeón del mundo alevín se prepara para llegar lejos

Con 11 años se proclamó campeón del mundo alevín el pasado mes de noviembre. Se llama Javier Martí y juega con una raqueta entre las manos desde que tenía dos años. Entrena tres horas a diario en la Federación de Tenis de Madrid con el objetivo de llegar muy lejos. Sabe que es un mundo muy competitivo y complicado, pero tiene claro desde que tiene uso de razón que quiere hacer carrera en este deporte y no piensa dejar pasar ninguna oportunidad. Para lograrlo, cuenta con todo el apoyo de su familia

Cuando Javier Martí nació, sus padres dirigían un club de tenis en Madrid. Su afición, por lo tanto, le viene desde la cuna.
“¿Que cuando empecé a jugar?”, sonríe el tenista. “Tenía dos años cuando comencé a darle a una raqueta de juguete en el pasillo de mi casa”. Su padre, Javier, había sido campeón de España varias veces y le había contagiado su fiebre por este deporte. A los cinco años comenzó a entrenar todos los días con su padre y ganó su primer torneo. “Me gusta este deporte desde siempre y nunca me ha importado dedicarle el tiempo que hiciera falta”, asegura Javier. Su madre, Marina, asiente mientras le escucha. “Tiene obsesión por el tenis. Tiene muy claro que quiere dedicarse a esto desde hace tiempo y nosotros le hemos apoyado para que lo consiga”, explica.

Es jueves, y a las cuatro de la tarde comienza el entrenamiento en las pistas de la Federación Madrileña de Tenis, en Fuencarral. Dos horas de tenis y una de preparación física, y después control médico. Desde que consiguiera el pasado mes de noviembre el campeonato del mundo alevín en Limoges (Francia), todo el mundo ha puesto los ojos en él.
“Para mí no ha cambiado nada”, asegura. “No entreno más, ni estoy más mentalizado. Sabía que tenía posibilidades de ganar y me preparé a conciencia, pero las cosas no han cambiado para mí. Voy a entrenar como antes y a prepararme para los próximos torneos”.

Frente a él, otros jóvenes tenistas españoles luchan por hacerse un hueco en este deporte. “Sé que tengo un buen nivel, pero hay otros chicos como yo que juegan muy bien”, afirma Javier. El tenis cada vez cuenta con más aficionados y los buenos resultados de profesionales como Ferrero o Moyà les sirve como ejemplo. Y qué decir de Nadal, el nuevo ídolo de estos jóvenes.
“Me gusta mucho Nadal. Es muy buen jugador y tiene mucha garra. Para nosotros es un ejemplo”, afirma el joven jugador. Fuera de España, sus tenistas preferidos son Federer y Hewitt, que tienen una técnica muy buena. “A mi me queda mucho que mejorar todavía”, asegura. “Tengo que entrenar mucho y preparar bien todos mis golpes. Pero creo que soy bueno atacando. Mi tenis es muy ofensivo y tengo seguridad en la pista”.

La compleja tarea de compaginar los estudios con los entrenamientos
Acaba de llegar de Sevilla, donde ha visto jugar a sus compañeros en la Copa Davis. “Ha sido muy emocionante, me lo he pasado muy bien”, asegura. Los españoles han logrado ganar el torneo frente al equipo americano y varios chicos de las categorías inferiores han viajado con ellos para no perderse ni uno sólo de los partidos.

Para Javier, los viajes son cada vez más frecuentes, por eso es muy difícil compaginar los estudios con el deporte. Acaba de cambiarse a un centro educativo más comprensivo, pero aún así no es fácil. “Es complicado, porque llegas a casa cansado de entrenar y tienes que ponerte a estudiar y hacer ejercicios. Además, yo tengo muy claro que quiero dedicarme al tenis. No me planteo de momento hacer ninguna carrera en la Universidad. Para mí lo importante es entrenar y luego ya se verá”.

“Por ahora todo me va bien, no me puedo quejar”, afirma. “En la Federación nos cuidan mucho y están pendientes de nosotros. Estoy muy a gusto entrenando aquí”. Y cuenta con todo el apoyo de su familia. “Mis padres están siendo muy comprensivos y están conmigo cuando lo necesito. Mi padre ha sido mi entrenador hasta hace poco y he aprendido mucho de él. También ha habido momentos difíciles, pero mi afición puede más que todo. No se si lograré triunfar, pero desde luego voy a intentar dedicarme a esto y llegar lejos”, explica el jugador.

Además

AFICIONES.
El tenis es su vida, pero Javier saca tiempo para tener otras aficiones. “Me gusta mucho el fútbol, soy del Atlético de Madrid. Y el pádel”, explica. Y fuera del deporte, ir al cine, aunque no tiene mucho tiempo para ir. Algún fin de semana, siempre y cuando no haya torneos. Porque el tenis es la máxima prioridad en su vida.

VIAJES.
Los viajes son cada vez más frecuentes en la vida de Javier. Participa en más torneos y a sus entrenadores les interesa que viaje y juegue muchos partidos. “Hasta ahora he estado en Francia y en Croacia. Me lo paso muy bien en los viajes y además, he hecho muchos y buenos amigos”, explica el joven jugador.

CARMEN CARDOSO PARRA /Aula de elmundo.es