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Conoce a Nicolás Almagro

Conoce a Nicolás Almagro
Nicolas Almagro

Un joven tenista que se atreve con los grandes

Murcia, .- Un joven tenista que se atreve con los grandes

Nació en Murcia, hace 18 años, y practica el tenis desde los ocho. Ha ganado varios campeonatos de España en categorías juveniles, aunque fue en el pasado mes de abril cuando despertó la curiosidad de muchos al ganar en primera ronda a Álex Corretja en el torneo Conde de Godó. Dos partidos, jugados frente a Coria y Kuerten, a los que puso en serios aprietos, han vuelto a ratificar sus cualidades.

El pasado 11 de mayo, en el Abierto de Hamburgo, más de uno miraba asombrado el partido que enfrentaba al argentino Guillermo Coria, finalista de Roland Garros, con un español casi desconocido que ocupaba la 131ª plaza en el ránking de la ATP. Nicolás Almagro, un joven murciano de 18 años, ponía en apuros a uno de los grandes. ¿Quién es este chico?, se preguntarían muchos. En España, los aficionados le recordaban por el partido que ganó a Álex Correjta en el torneo Godó disputado pasado mes de abril.

La escena se volvía a repetir en Roland Garros. El contrincante esta vez era Gustavo Kuerten, tricampeón de este torneo y actual 14º del mundo. A sólo dos puntos se quedó el español de arrebatarle el partido. Aquello ya no era una casualidad, estabámos frente a una nueva promesa del tenis español.

Nicolás Almagro nació en Murcia hace 18 años. Comenzó a jugar al tenis de la mano de sus hermanos mayores en el Club de Algezares, aunque poco después pasó a la Escuela de Murcia, donde a los nueve años el entrenador Antonio González se fijó en él.
“Me lo empecé a tomar más o menos en serio en aquella época. Con 11 gané mi primer Campeonato de España, en la categoría de infantil y con 13 volví a ganar el cadete y los Juegos Olímpicos juveniles que se disputaron en Murcia. Me gustaba mucho el tenis y entrenaba todos los días de seis a nueve de la tarde, cuando salía del colegio”, explica el joven jugador.

Sin embargo, no todo fue fácil. “He tenido momentos de dudas. Mi madre, por ejemplo, al principio no estaba convencida de que me dedicara profesionalmente a este mundo, aunque después me ha apoyado mucho. Yo también soy consciente de que es muy complicado abrirse camino, a pesar de que los jóvenes españoles tenemos la suerte de haber tenido unos jugadores, como Corretja, Moyà, Costa y ahora Ferrero, que nos han dejado muchas puertas abiertas”, asegura Nicolás.

Cuando comenzó a destacar, la Federación le propuso ir a Barcelona, al Centro de Alto Rendimiento. Pero prefirió quedarse en Murcia. “Aquí tengo a mi familia y a mis amigos, así que creo que he hecho bien”, afirma. Actualmente dedica la mayor parte del día a entrenar. “Desde las ocho y media de la mañana hasta por la noche”, explica. “Pero también tengo tiempo de salir y divertirme. He hecho buenos amigos dentro del mundo del tenis, aunque sigo manteniendo las amistades de siempre en mi ciudad. Me divierto como cualquier otro chico de mi edad, aunque tengo que viajar mucho”, asegura.

Además

CATEGORÍAS INFERIORES.
No hay torneo que se le haya resistido en su comunidad cuando era más joven. Ha ganado varios campeonatos de España y los Juegos Olímpicos juveniles. “Fue uno de los momentos más importantes de mi vida”, afirma. También llegó a las semifinales del Roland Garros en la categoría juvenil.

ESTUDIOS.
Tuvo que abandonar el colegio, aunque sigue con sus estudios. “Voy muy lento, pero mi objetivo es terminar el Bachillerato. Es difícil compaginar ambas cosas cuando estás todo el día entrenando”, asegura.

VIAJES.
Es uno de los aspectos que más le gusta de su profesión. “Ya he perdido la cuenta de todos los viajes que he hecho. Cada semana voy a un sitio, sólo paro uno o dos meses, cuando estoy de vacaciones”.

MALOS MOMENTOS.
Durante todo este tiempo, Nicolás ha tenido algunas crisis. La última fue en la Navidad del año 2002. “Lo pasé bastante mal. Pensé que no debería seguir, pero al final me animaron mi familia y mi entrenador y conseguí salir de aquella situación. El tiempo me ha dado la razón, y esta temporada está siendo increíble”.

AFICIONES.
Nicolás es un gran amante del deporte. Sigue con asiduidad la Liga de fútbol y es aficionado del Real Madrid. “Aunque esta temporada no hemos tenido mucha suerte. Al año que viene será distinto”, afirma. Tiene muchas esperanzas puestas con la selección en la Eurocopa. Además, le gusta también el cine, la literatura y la música.

Madurez, capacidad de trabajo y sacrificio son sus cualidades

Sus allegados destacan las muchas cualidades de Nicolás. Las más importantes, la madurez y la capacidad de trabajo y sacrificio. En la pista, cuando juega con uno de los grandes, hace gala de una templanza que asombra. “No me pongo nervioso, al fin y al cabo no tengo nada que perder”.

Esta seguridad le ha llevado a poner en apuros a buenos tenistas que han tenido que trabajar mucho para arrancarle los puntos. “Los partidos contra Coria y Kuerten fueron increíbles”, asegura. “En el último, sobre todo, pude haber ganado. Al final tuve mala suerte, pero estuve a punto de pasar de ronda”.

Según Nicolás, estos dos encuentros le han servido para madurar mucho deportivamente. “He notado un gran cambio. No tenía miedo, no me asusté, y jugué lo mejor que pude. Creo que ése es el camino que debo seguir, que estoy haciendo las cosas bien”, explica.

Ahora que echa la vista atrás, reconoce que a principios de año no soñaba con llegar donde ha llegado. “Ni me planteaba que pudiera estar dónde estoy ahora. Pero tengo que seguir trabajando. Actualmente ocupo la 131ª plaza mundial, y mi objetivo para esta temporada es estar entre los cien primeros. Es difícil, pero creo que es un reto que puedo conseguir. En unos días viajaré a Wimbledon y mi intención es hacer un buen papel y no tener miedo a nadie”, afirma.

“Tengo que agradecer a mi familia y a mi entrenador todo el apoyo que me han prestado durante todo este tiempo”, asegura Nicolás. “A mi familia, porque me han ayudado siempre en lo que he necesitado y han creído en mí. A mi entrenador porque es como si fuera mi padre. Espero que sea el primero y el último que tenga, porque estoy muy satisfecho con él y creo que estamos haciendo un buen trabajo”.

Sus ídolos

“Cuando era más pequeño me encantaba Sampras”, asegura el joven tenista murciano. “En estos momentos, mi preferido es Juan Carlos Ferrero. Todos los jóvenes de mi generación queremos seguir sus pasos. A veces, voy a entrenar con él, y cuando me pongo a su lado casi no me lo puedo creer. Trabajando como él lo hace tal vez algún día pueda llegar a ser el número uno del mundo”, afirma Nicolás.

También le gusta mucho Carlos Moyà y, en general, todos los jugadores españoles. “Creo que España tiene mucha suerte, pues los jugadores son de una gran calidad. Además, existen muchos jóvenes como yo que queremos llegar lejos en este mundo y que venimos pisando fuerte”. Entre los compañeros de su generación, Nicolás destaca la relación que tiene con Rafael Nadal. “Estamos siempre juntos y nos llevamos muy bien. Es muy bueno y creo que va a triunfar”.

CARMEN CARDOSO PARRA /Aula de El Mundo


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