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'En el umbral de la élite'

Gijón, 26/11/2008.- 'En el umbral de la élite'

Pablo Carreño, que se entrena con Robredo y Feliciano, debutará en 2009 en júnior en los cuatro torneos del grand slam

2009 será una prueba de fuego para Pablo Carreño, el primer tenista asturiano que logró el título individual cadete, ya que tendrá la gran oportunidad de jugar en categoría júnior los cuatro torneos del grand slam: Australia, US Open, Wimbledon y Roland Garros.

De la mano de Rafa Rascón y María José Echenique empuñó la raqueta con cinco años en las pistas del Grupo Covadonga y, desde hace tres años, reside en la concentración permanente de la Federación Española en San Cugat.

Rascón destaca su «gran capacidad de trabajo y su juego rápido para el contrario con sus contundentes golpes paralelos, además de controlar la situación muy cerca de la cinta».

En el I Torneo TSK, celebrado el pasado fin de semana en el Grupo, exhibió un gran nivel, lo que demuestra su buena progresión al entrenarse en San Cugat con algunos de los mejores del mundo, como Tommy Robredo y Feliciano López.

Carreño está muy ilusionado ante un año júnior que le llevará a los grandes torneos: «Intentaré hacerlo lo mejor posible, porque se me abren las puertas del panorama internacional en Australia, Nueva York, París y Londres, por lo que es una ocasión que no puedo desaprovechar».

Su principal objetivo será «alcanzar un buen puesto en el ranking júnior. Ahora tengo el 25, pero puedo llegar al 13».

También mira de reojo a la clasificación ATP, «en la que espero estar el próximo año entre los mil primeros, porque de momento entraré mucho más adelante».

Alterna en San Cugat sus estudios de segundo de bachillerato con los entrenamientos y asegura que «me gusta machacarme, pero sobre todo me encanta entrenarme con Robredo y Feliciano, que vienen mucho por aquí».

«Es bueno estar con ellos, porque luego aguanto más bolas y, especialmente, sube mi nivel de juego», destaca. Pablo reside en tierras catalanas con otros dos ex grupistas: Axel Álvarez e Ignacio González Muñiz. «La verdad es que el día a día se lleva mucho mejor, porque ya los conozco de mi etapa en el Grupo», explica.

Pablo Carreño se define como «un tenista disciplinado» y le gusta el juego de muchas de las estrellas del deporte de la raqueta, «aunque siempre me he fijado en Juan Carlos Ferrero y, ahora, en Djokovic».

J. L. C.| GIJÓN/El Comercio Digital