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Las victorias de los jóvenes López y Nadal clasifican a España en la República Checa

Brno, 08/02/2004.- La quinta del biberón Las victorias de los jóvenes López y Nadal clasifican a España en la República Checa (2-3)

El niño se ha hecho hombre.

Rafael Nadal certificó ayer en Brno una victoria que el día anterior parecía imposible. El mallorquín logró el punto definitivo de la eliminatoria ante la República Checa (2-3) al vencer en el último partido a Radek Stepanek por 7-6 (7-2), 7-6 (7-4) y 6-3 después de que Feliciano López igualara la eliminatoria al apuntarse el primer individual por 6-4, 6-7 (2-7), 6-3 y 6-2 ante el inesperado debutante Tomas Berdych, que tuvo que sustituir a última hora a su compañero Jiri Novak, lesionado.

Desde ayer, la armada del tenis español puede bautizarse como la quinta del biberón. Su éxito es el mejor bautizo para una nueva generación de tenistas, cuatro jugadores que no superan de media los 21 años de edad, la más joven de los 16 equipos que este año participan en el Grupo Mundial. Ellos cuatro, Robredo (21 años), López (22 años), Nadal (17 años) y Beto Martin (25 años), lograron ayer "algo muy grande", decía eufórico el capitán Jordi Arrese, recordando que la última gran victoria de España en pista cubierta se remontaba al triunfo ante Rusia en el lejano año 1990.

PREMIO GORDO
Ayer no había opción. O doble o nada. El G-3 apostó fuerte por Feliciano López y Rafael Nadal y tuvo premio gordo. La suerte les acompañó con la inesperada baja de Novak, que tuvo que renunciar a jugar por molestias en el muslo derecho. Pero los checos tampoco podrán lamentarse de su mala fortuna después de que Juan Carlos Ferrero y Carlos Moyà no pudieran jugar la eliminatoria por culpa también de las lesiones.
"La suerte hay que buscarla en la pista", decía orgulloso Arrese. Y tanto López como Nadal la buscaron sobre la rapidísima moqueta de taraflex que los checos habían montado para obtener ventaja. Ambos estaban convencidos de sus opciones y, por si hubiera alguna duda, antes de que Feliciano empezara su partido, Nadal entró en el vestuario para animarle. "Feli, tu preocúpate de ganar tu partido, que después yo gano, seguro", le espetó el mallorquín. No era una bravuconada. Era la convicción de un tenista de 17 años que tiene un nivel de madurez impresionante. Nadal lo decía convencido. "Estoy acostumbrado a jugar torneos por equipos desde los 12 años. Desde que vine a Brno quería jugar este punto y ganarlo. Lo tenía clarísimo", reconoció.
Y en la pista lo demostró. Nadal no tuvo un buen comienzo. Después de colocarse 40-0, tuvo que salvar un break point en contra en el primer juego. Lo logró, y eso le dio confianza. En el cuarto juego ya había roto por primera vez el servicio de Stepanek en blanco, para salvar otros cuatro break points en contra en el siguiente y otro en el séptimo. La seguridad y valentía que demostraba el mallorquín en cada golpe apabullaban a Stepanek, ocho años mayor. Nadal desperdició su primera bola de set con 5-4 y 30-40. Dos saques del checo y una subida a la red le permitieron salvar la situación. No le sirvió de nada.

ACTITUD GANADORA
Nadal corría desbocado, animando a su banquillo con gestos, cerrando el puño en cada punto ganador. Con esa actitud se apuntó el primer tie break, y repitió la hazaña en la segunda manga después de salvar el único break point que tuvo en contra, con 5-4 para Stepanek. El checo no supo aprovechar esa ventaja y Nadal puso la directa para apuntarse el triunfo en 2 horas y 38 minutos. Al mallorquín sólo le tembló el pulso al final del partido. "Estaba temblando todo yo, no podía ni sacar", admitió Nadal, que en el último juego necesitó salvar dos break points para poder rematar el punto en el tercer match ball y echarse de espaldas sobre la pista, con los brazos abiertos, feliz por haber conseguido un triunfo que había soñado una y mil veces.

FIESTA DE ACES
Un triunfo que no habría sido posible si antes Feliciano López no hubiera dado el punto que abría la puerta. Una victoria en la que el toledano aguantó toda la presión para dar una exhibición de juego en indoor. Su rival no era Novak, pero Berdych es una prometedor talento checo que podría haberle dado un disgusto si el español no se hubiese mostrado imbatible con su servicio. Esa fue la clave de su victoria. López logró 30 aces, 27 puntos de servicio y un saque récord de 220 kilómetros hora para desarbolar las esperanzas de los checos de decidir ya la eliminatoria a su favor.
Por eso Nadal fue el primero en correr a abrazarse a López y luego a Robredo, que había dado el primer punto el viernes. Los tres se fundieron en una piña con el resto de los 20 componentes del equipo español, felices, llorando de emoción y gritando eufóricos "¡a por ellos, a por ellos!" con el centenar de seguidores que desde el primer día les han apoyado en el recinto ferial de Brno.España se ganó una plaza para los cuartos de final a lo grande, como hacía tiempo que no conseguía. Desde 1998, cuando remontó un 2-1 en contra ante Brasil en Porto Alegre, el equipo de Copa Davis no conseguía dar la vuelta al marcador de una eliminatoria. Ayer, además, lo hizo sobre moqueta y sin sus dos pilares. El último campeón del torneo, Australia, no pudo conseguirlo al caer en Melbourne contra Suecia (1-4). España, el finalista del año pasado, se ganó el derecho a optar al título. El próximo rival será Holanda (del 9 al 11 de abril), pero esta vez en casa y sobre tierra.

JAUME PUJOL-GALCERAN/ El Periódico de Catalunya